Guayacán Celebra 25 años de historia en la salsa caleña y colombiana

Guayacán Celebra 25 años de historia en la salsa caleña y colombiana

qh00641350

La historia musical de Guayacán empieza en 1983, cuando Alexis Lozano decide partir cobijas con Jairo Varela y abandona el Grupo Niche, del que también fue su creador y director artístico.

En 1986 Lozano empieza a escribir su propia historia musical. Una historia que llegó a sus bodas de plata y que lleva 18 álbumes con dos, tres y hasta cuatro temas exitosos en cada producción. Ese año, Guayacán produce su primer álbum, ‘La hora de la verdad’ del que pegó ‘Vas a llorar’, el primer tema de la Orquesta Madera de Colombia que enamoró a los caleños.

Un año después aparece el segundo álbum, pegajoso y con sonido propio, que aumenta el prestigio logrado con el primero. Incluyó temas como ‘Por bocón’, ‘Son cepillao con minué’, ‘Vete’ y ‘Nostalgia africana’.

El profesor Alejandro Ulloa sostiene que estos dos primeros trabajos discográficos son los mejores, porque ahí está Guayacán tocando salsa desde la chirimía chocoana y desde el folclor del Pacífico y contiene elementos como la contradanza y ritmos afrocolombianos.

De hecho, Alexis Lozano reconoce que el tercer álbum que sale en 1988 trae una propuesta de salsa romántica, propia de la época, que no tuvo mucho éxito entre la gente acostumbrada a un golpe más fiestero y contundente. ‘Teresita’ es tal vez el tema más destacado de ese momento.

A partir de esta experiencia, Lozano hace una reestructuración en su orquesta. Introduce cambios sustanciales en su equipo y aparece Nino Caicedo, un personaje clave en la historia de Guayacán.

Nino había compartido con Alexis sus pininos musicales de infancia en el Chocó y llegó a Guayacán hacia 1989 a poner “las cosas a otro precio”, como dijo un analista, con un álbum lleno de nueva poesía y sentido melódico. Con “más fuerza”, comenta hoy Alexis.

‘Cocorobé’ fue el éxito de esa cuarta producción, un tema que vuelve por las raíces melódicas de la orquesta y que logró ser éxito en sur y Centroamérica y le permitió alcanzar reconocimiento internacional. ‘La más bella’ también pegó en este LP.

Pero como no hay quinto malo, es justamente la quinta producción la que se lleva todos los honores y muestra la calidad y sabor de Guayacán. ‘Vestido bonito’, ‘Guitarra y tambó’, ‘Yolanda’, ‘Como una hoguera’ y ‘Mi muchachita’ son los éxitos de este larga duración.

‘Mi muchachita’ ocupó durante seis meses los primeros lugares en las emisoras de Venezuela, Colombia y América Central. Dentro del país, le abrió a Guayacán la puerta de públicos esquivos en la Costa Atlántica, Antioquia, el Viejo Caldas y los Santanderes.

Pero su consagración llegaría en el sexto álbum ‘Sentimental de punta a punta’. La dupla de Alexis y Nino produjeron un disco para la historia con temas como ‘Oiga, Mire Vea’, que se convirtió en himno musical para Cali.

En la misma producción están ‘Invierno en primavera’ que traspasó las fronteras de Estados Unidos y Europa, ‘Te amo, te extraño’, ‘Cada día que pasa’, ‘Un amor a cuenta gotas’, entre otros, todos temas de la inspiración de Nino Caicedo con los arreglos musicales de Alexis Lozano.

En los años 90 Guayacán modifica su sonido, graba temas como ‘Torero’ con la voz de Cali Alemán, corista de la Fania y hace cortes como ‘Guayacán pasodobles’, ‘Guayacán currulao’, y ‘Guayacán mix’.

‘Cuando hablan las miradas’ y ‘Carro de fuego’ son sus mayores éxitos de los últimos años, con un golpe musical contemporáneo Y ahora, tocando madera, recoge 25 éxitos con cantantes invitados para celebrar sus 25 años.

Golpes bajos

La admiración, el respeto mutuo, la amistad que los ha unido desde niños, cuando eran vecinos en el barrio César Conde, en Quibdó, y las cuentas económicas claras han sido los pilares para que Alexis Lozano y Nino Caicedo hayan sacado adelante la Orquesta Guayacán por más de dos décadas y sin asomo de divorcio.

La fórmula que se plantearon poco tiempo después de la llegada de Nino al grupo (para el cuarto álbum) les ha dado resultado: el compositor se dedicaría a las letras y a la parte administrativa de la orquesta. Alexis, a la parte musical.

Cual pareja matrimonial, por supuesto, han tenido discusiones vigorosas, fuertes, como en aquella ocasión en que Alexis en Puerto Rico, al grabar, cambió la letra del coro del tema ‘Mujer de carne y hueso’.

De acuerdo con Nino, su tema original decía “‘quiero una mujer de sexo y beso, de sexo y beso; vino, pan y armadura’, o sea, preparada para los ataques. Y Alexis cambió armadura por alma pura, que es bonito, pero cambia todo el concepto que trae la canción desde el principio. Porque independientemente de que tenga el alma pura o no, yo digo que se defienda como mujer, que no se venda”.

Pero por más discusiones apasionadas que han tenido jamás ha habido conato de separación, comenta Alexis. “Eso lo han hablado en la calle, nosotros no”. Unidos, estos dos guayacanes chocoanos han resistido los embates que le han llovido desde el inicio de la agrupación.

Debieron labrarse un camino en medio del golpe musical y del golpe moral. Fue muy duro, por ejemplo, rememora Nino, ver cómo Jairo Varela, director del Grupo Niche, no quería permitir que ellos también ocuparan un espacio destacado en el mundo musical de Cali y de Colombia.

Las críticas que le hacía el maestro Varela a la orquesta, de que era una chirimía con piano, que sus temas no tenían poesía y que era desafinada, les sirvieron para fortalecerse. “Nosotros determinamos contestarle con música y fue con música que lo apabullamos”, dice Caicedo.

De acuerdo con el compositor, Jairo sentía que solo había espacio para Niche y se hacía el bobo, comenta riendo. Por arriba se portaba muy demócrata y por debajo nos golpeaba. “Entonces la gente veía a los de Guayacán como los buscapleitos y él salía como el gran señor, pero por debajo nos pisoteaba. Él puso como condición cuando sacamos esas canciones de ‘Oiga Mire Vea’, que donde contrataran al Grupo Niche no podía estar Guayacán. No sé si fue idea de él o de uno de sus manejadores, pero para nosotros eso fue mortal, doloroso, porque nosotros estábamos necesitando mostrarnos como artistas y recibir dinero”.

Cali, el país entero se polarizó entre los seguidores de Niche y los de Guayacán. Nino trae a colación la vez que se programó el primer mano a mano entre las dos orquestas. Fue en el antiguo Autocine, de la capital del Valle. Los seguidores de la agrupación de Jairo Varela irían de camiseta roja y los de Guayacán, de verde. De acuerdo con Nino, la mancha roja era minoría en el lugar.

“Esa noche le dimos una rejera musical”, ríe Nino. Alexis, agrega el compositor, entre pregón y pregón, haciendo un juego de palabras de forma inteligentísima y jugando con la sede de Niche, ‘la calle quinta’, le dice a la agrupación de Varela que es un grupo de quinta y eso les saca la piedra a los seguidores de Niche.

Alexis, incluso, manifiesta Nino, invitó a Varela a versear, pero él no entró en el juego e indispuso al público contra nosotros. “’Nosotros haciendo música con educación y cultura y este señor irrespetándonos, es un grosero’, dijo Jairo. Y ¡pam!, los seguidores de Niche empiezan a tirarnos piedra. Una le pegó a Wilson Viveros (timbalero) y lo hirió”. Con el tiempo, hicieron las paces con Jairo y hoy los golpes solo son de tambor.

Fuente :www.elpais.com.co

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *